Pity Álvarez se quedó sin abogado y tendrá un defensor oficial
Sebastián Queijeiro confirmó su renuncia. El letrado, que trabajó cuatro años y medio con el músico, detalló que el líder de Viejas Locas está en un estado "deplorable".
Un duro revés en la defensa de Cristian "Pity" Álvarez. El líder de Viejas Locas, acusado de haber asesinado a un hombre en Villa Lugano de cuatro tiros, se quedó sin abogado. Sebastián Queijeiro, el letrado que trabajaba con él hace cuatro años y medio, renunció a su cargo y lo reemplazará un defensor público, informó TN.
Después de estar cinco horas con el imputado en el Hospital Penitenciario Central (HPC), un sector especial del penal de Ezeiza, Queijeiro tomó la decisión de dar un paso al costado.
Según confirmó el abogado, durante su visita de este lunes lo vio desencajado, descompuesto, deprimido y fuera de sí. "En el estado en el que está no puede firmar ningún papel, no está en condiciones", explicó.
Queijeiro aclaró que dado el estado salud del exlíder de Intoxicados, él no puede continuar con su trabajo. Mientras conversó con él en Ezeiza, el cantante se tiraba de los pelos y, por momentos, se quedaba dormido. Cuando volvía a reaccionar, no quería hablar sobre el caso porque "se ponía mal".
Horas antes de que diera a conocer su renuncia, el exabogado del músico había adelantado que pedirían la suspensión del proceso hasta que el artista se estabilice. "Sufre un síndrome de abstinencia fuertísimo y corre riesgo su vida", aseguró.
El caso
Pity Álvarez está acusado por el crimen de Cristian Díaz, un hombre de 36 años que fue asesinado de cuatro disparos en la madrugada del jueves en el complejo Samoré, de Villa Lugano. La víctima recibió tres balazos en el rostro y uno en el pecho.
El cantante se dio a la fuga junto con su novia y se trasladó hasta el boliche Pinar de Rocha, en Ramos Mejía, para asistir al recital de Ulises Bueno. Allí, lo captaron las cámaras de seguridad y hasta se fotografió con parte del personal.
Después de estar 24 horas prófugo, se entregó a la policía y admitió el crimen. "Lo maté porque era él o yo", sostuvo ante los periodistas que lo esperaban en la comisaría 52.
Su defensa adelantó que analizan pedir la inimputabilidad del músico y establecer que se trató de un acto de legítima defensa. "En su locura sintió que estaba en riesgo su vida y se sintió amenazado", afirmó Queijeiro.